Recostado sobre el césped con los brazos en cruz, los ojos cerrados y los párpados incendiados de naranja, pienso en ella. Mi respiración es suave en su ir y venir, y el calor que acaricia mi cara me llena de bienestar. En esta paz repentina, pienso en ella; y me doy cuenta de que la extraño.
Abro los ojos y me incorporo. A unos metros algunos chicos juegan mientras sus padres los observan con ligera atención. La tranquilidad del domingo parece invadirlo todo.
Sonrío, me alegra saber que puedo extrañarla sin dolor. Me pongo de pie y camino hasta el extremo de la plaza. Compro un helado, y sin apuro busco un banco donde sentarme.
Un hombre le enseña a un niño cómo remontar un barrilete. El niño ríe y corre mirando hacia el cielo.
Sentado bajo la sombra de un árbol, disfruto del helado. Pienso en ella con alegría; sé que si estuviera aquí a mi lado, le diría que la quiero.

14 bonus tracks:

n., dijo...

Por dios Loon, estás a full. Me imagino que durante la semana no vas a escribir nada y nos vas a dejar a todos tristes, o por lo menos a mi.
Se que no es lo más importante de este relato, pero la frase que dice: "El niño ríe y corre mirando hacia el cielo", me gustó mucho. Me encanta ver a los nenes reír, me llena de alegría.

n., dijo...

uff, sonó muy de madre.

Loon dijo...

Madre N. hubo una época en la que escribía un relato por día religiosamente; fueron buenos tiempos. Luego no sé que sucedió, esas ganas desaparecieron.
Hoy han vuelto, y sí, de un modo muy intenso. Espero que duren...

n., dijo...

"Madre N." Bueno, eso ya me sonó a monja, Loon =)

Pregunta de curiosa (no es obligatorio contestar): a qué te dedicás Loon?

Loon dijo...

En estos días que corren N., no te mentiría si te dijera que me estoy dedicando a mí.

Julián dijo...

Se nos puso introspectivo, Loon. Está muy bien... es necesario cada tanto.

Julián dijo...

Me acuerdo de tu época de "un relato por día".
Después vino el famoso taller y finalmente todo quedó diluido en el olvido, como siempre (o quizás no, no tan diluido).
En fin, muy lindo este relato, Loon. Fluye mansamente.

n., dijo...

Loon, tu último comentario me generó solo una cosa: en-vi-dia.

=)

n., dijo...

"Me imagino que durante la semana no vas a escribir nada y nos vas a dejar a todos tristes, o por lo menos a mi."

Ya pasó un día y no veo ningún relato. Muy mal, Loon.

Loon dijo...

Niña N., este crápula siempre tiene un as bajo la manga, no lo subestime.

n., dijo...

Uno de los primeros síntomas de locura es hablar de uno mismo en tercera persona (suena genial hacerlo, viste?).

Sk dijo...

Esto ha sido un golpe bajo. Me había relajado yo también al sol encima del cesped, y estaba llena de paz también, y va ud. y remata con ese final que me patea los estrógenos y me deja emocionada y suspirativa (sé que este palabro no existe). Esto no se le hace a una chica dura como yo.

Loon dijo...

Scorpiana, en un mundo lleno de mujeres duras, es bueno que se permita esos sentimientos en este espacio.

Flowers dijo...

Una de las cosas que me gusta de Martín es que siempre observa a los nenes que están cerca.

Esto es muy de niñita, pero será que lo soy, este Martín me conmueve.

Publicar un comentario