Entro a Viena completamente empapado y muerto de frío, dejo mis cosas detrás de la barra y pido un café fuerte, cargado y bien caliente. Debido a la lluvia, hay mucha gente en el salón; puedo verlo a Cortázar recorriendo las mesas con cara de pocos amigos, y a Joaquín y a Gatica sentados en la mesa chica del fondo. Están tomando champagne, y se ríen a carcajadas, burlándose de la lluvia, de los paraguas y del malhumor general; me alegro por un momento sólo de verlos así.

Mi café llega finalmente; tomo la taza por su borde y lo pruebo: está caliente y fuerte. Busco el libro en mi bolsillo y releo el párrafo marcado. Cierro el libro y lo guardo nuevamente en mi impermeable, mientras siento que el café le devuelve a mi cuerpo algo de calor.

¿En qué creen los que no creen? se pregunta Coupland.

El Zurdo pasa por mi lado, palmea mi hombro, y sigue caminando en dirección a la mesa del fondo; sabe que cuando estoy solo en la barra, lo mejor que alguien puede hacer es seguir de largo. EL Zurdo no cree en Dios, cree en él, y en un código de lealtades que define amigos y enemigos. Joaquín es un ateo activista, el cree en la no existencia de Dios, una de las respuesta que se le escapó a Coupland en su libro. Gatica cree sólo cuando le conviene, y tiene una teoría interesante al respecto, que todos pensamos que debería escribir algún día. Cortázar, bueno…él resume su postura diciendo:

- Dios es para la gilada.

Yo no puedo recordar cuando dejé de creer en Dios; sé que fue mucho antes de convertirme en insomne. Un día supe que no creía en Dios, como otros saben cuando el amor se ha acabado; me sentí solo y bastante triste. Después de un tiempo respiré aliviado.

Releyendo el libro de Coupland recordé esa época que parece ahora tan lejana.

Me pregunto en qué creo ahora, y encuentro corazonadas, sensaciones, pero no una respuesta clara. Terminó a mi café, tomo mi libreta negra de notas y apunto:

- Escribir mi credo

Luego me dirijo hacia la mesa chica de Viena, donde Gatica, Joaquín y el Zurdo me esperan con sus copas en alto.

12 bonus tracks:

Anónimo dijo...

dejemonos de hinchar las pelotas...
esa pelotudez de dios es para mi tia carlota.

joaquín

Mr Burzum dijo...

Lindo Michi!

A mí secuestra el pensamiento la pregunta ¿En qué creen los que creen?
porque le es inmensamente fácil nombrar en quién creen, y a nosotros,los que no creemos (en dios), nos es mucho más simple explicar en que creemos... Dudo que haya quien no cree en nada.

Por mi parte creo en el sol y su calor, en la luna y sus ciclos y en que si tiro una semilla en la tierra, con la ayuda de la lluvia y el paso del tiempo se hace la vida...

Es una teoría evolucionista, pagana, o como uds prefieran llamarla.

Kco dijo...

mi dios es la materia.

Anónimo dijo...

le tengo unas ganas a cortazar...

joaquín

n., dijo...

Bravo, Loon.

Hoy a la tarde firmo decentemente.

My gosh... dormí menos de cuatro horas...

Sk dijo...

Loon, no sigo tus relatos cuando los publicas. Me mola dejar que se acumulen y echarme un rato leyéndolos del tirón.

Me encanta Martín y su universo.

Loon dijo...

Nada que explicar Sk! es más que suficiente ver ss huellas cada tanto.
Martín es un bribón, en cuanto vea tu comment deberemos soportar sus aires...

Sk dijo...

No era por explicar Loon, más bien por describir la forma en que me gusta leerte. Me mola hacerlo como si fuera un libro. Que me cunda. De post en post se me hace muy corto.

Martín puede permitirse darse todos los aires que quiera.

Loon dijo...

"describir la forma en que me gusta leerte"

Debo reconocer Sk. que esta frase suya me generó un cosquilleo sexual.

Anónimo dijo...

Ejem, ejem. Gracias Sk.

Martín

Sk dijo...

Loon, eso por faltarme al respeto en mi blog.

PPPPPPPPPPP

Sk dijo...

Las tuyas, Martín.

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